martes, 2 de febrero de 2016

El ejercicio del miedo

El domingo dan un programa sobre violencia de genero, estaba viendo los comentarios en Twiter y casi muero del espanto. Al parecer hay mucha gente que cree que las victimas mienten, exageran o simplemente no lo son

No me mal interpreten no digo que no existan personas que se aprovechen y que intenten culpar a otras de violencia, pero creo que muchos de los que abren la bocota (o el teclado) no tienen la más mínima idea de lo que hablan y son realmente irrespetuosos con las victimas. No dudo tampoco sobre la existencia de mujeres maltratadoras, el maltratador simplemente es alguien que ocupa un lugar de poder y eso le hace pensar que posee a otra persona. Lamentablemente culturalmente son más los hombres en esa situación que las mujeres.
A muchas mujeres nos han educado como princesas, como señoritas de nuestra casa que debemos encontrar quien nos salve y nos proteja, que un día llegaba el amor y era capaz de todo,
Yo me creí durante mucho tiempo que el amor era capaz de todo y que algunas personas no sabían manejar sus sentimientos de forma adecuada. He sufrido una cantidad de abusos, malos tratos y humillaciones imposibles de imaginar, sobretodo es imposible de imaginar que alguien pueda soportar y continuar ahí, de formar una familia de todas y de aguantar.
No sólo era el maltrato físico, lo peor era el psicológico de ese es el que más me ha costado recuperarme. Hay gente que tiene la capacidad de pegarte y hacerte creer que te lo merecías, que no debías haber dicho algo, que no deberías hablar con alguien o simplemente que no deberías opinar de cierta forma. Primero empezó insultándome, haciéndome escenas de celos por todo... la confianza... cuantas veces uso eso en mi contra, después comenzó a pegarme, ojo, nunca en la cara siempre en sitios donde la marca no se viera, me tiro agua hirviendo en las piernas, me pateo en el suelo, me prohibió asistir a clase, se enfadaba si tenia que trabajar hasta tarde o si tenía una cena de trabajo. La ropa era lo peor si me arreglaba seguro que lo hacia para que me miraran, si no me arreglaba era un desastre que no hacia nada para gustarle. No podía tener amigos, no le gustaba que hablara con mi familia, siempre decía que ellos querían separarnos, Me fui mil veces, pero siempre me convencía para volver, sin mi no era nadie decía. No voy a contar los hechos puntuales porque me resultan demasiado dolorosos todavía. Aunque el maltrato físico duro sólo un tiempo el psicológico no paro nunca parecía que lo importante era mantener la tensión, el miedo.
Cuando al fin pude seguir adelante me costo muchísimo tener una relación sana nuevamente, me era imposible confiar y no tener miedo, miedo a todo, a la soledad, al engaño, al menosprecio.

Me cuesta mucho escribir esto, pero me cuesta mal leer algunos comentarios, a mi me maltrato una mujer, una que se creía mi dueña y con derecho a hacer conmigo lo que quisiera... el maltrato es una cuestión de poder por eso es vital educar a nuestro hijos e hijas para que entiendan que ninguna persona es un objeto ni propiedad de nadie,

Si esto llega a los ojos de alguien a quien le sirvan estas palabras me considero satisfecha, espero que el sufrimiento de las victimas deje de ser tomado a la ligera.






domingo, 24 de enero de 2016

Correr o morir

Es el título de un libro, que por cierto recomiendo ampliamente, pero viene a cuento de mi próximo post.
Hace dos semanas he corrido mi primera carrera de 10km. Empecé a correr porque tras la separación no tenía dinero para el gimnasio y me pareció una forma barata de no volverme una foca, seguí corriendo porque a mi psicóloga le parecía vital que se me oxigenará el cerebro... Me explico mejor...
En julio de 20014 me salto el diferencial, tuve una crisis psicótica, un secuestro amígdalar en toda regla y termine ingresada en la unidad psiquiátrica del hospital Vall d'hebron. Fueron meses muy duros y tras encontrar una psicóloga que realmente tuviera "química" conmigo juntas decidimos que parte de la terapia consistía en realizar ejercicio, así que seguí corriendo con mis altibajos pero desde noviembre del año pasado y tras un periodo de situaciones muy duras con el Coco me he puesto más en serio. Corro, hago mis series, mis sesiones dé musculación, como bien, vamos me cuido el cuerpo que es la casa de la mente y género endorfinas que me biene bien. 
Las cosas en casa no están bien, mi ex no está bien y esto está afectando mucho a Conrado (aquí hay psicólogo para todos) Mr. C me ayuda mucho con esto pero realmente he encontrado en salir a correr mi verdadera terapia.
He pasado mucho miedo porque más de una vez he sentido que mi cabeza iba por libre y podía jugarme una mala pasada, pero cuando me encuentro así más me obligo a correr y a darlo todo porque para mí en este momento es correr o morir. O encuentro la forma de liberar energía y mala hostia o muero. 
La cuñada de Mr C dice que correr es simplemente poner un pie delante del otro y es verdad, es poner un pie delante del otro y tirar para adelante, en todo en la carrera y en la vida y cuando el cambio es inevitable seguir con un pie delante del otro e intentar disfrutar el camino.
Las cosas no están fáciles en casa Conrado no está bien con tanto cambio, pero trabajamos mucho para que él sea feliz y encuentre la forma de llevar lo mejor posible todo esto que le pasa por dentro y por fuera. El proceso de reciclaje de una familia no es fácil y no siempre tenemos la suerte de que sea rápido, a veces este proceso es largo y doloroso, pero hay que seguir con un pie delante del otro por nuestro bien y por el de todos.